Incertidumbre

¿Por qué no podemos decir la verdad todo el tiempo? ¿Por qué está ese sentimiento que nos hace dudar? ¿Tanto cuesta actuar y ser? ¿Tan difícil es tener un ideal y serle fiel? ¿Quiénes son los culpables de tanta devaluación? ¿Quién instaló la mentira a nuestro alrededor? ¿Con qué razón decir la verdad si el que está al frente mentirá? ¿Con qué derecho exigirla?,  demasiadas preguntas y las respuestas no están.

Puedo pensar miles de cuestionamientos, pero jamás tendré la solución. ¿Puedo concluir que la verdad es lo que siempre saldrá a flote? pero de qué sirve si la antecedió tanto dolor. Me sigo preguntando: ¿Realmente caminar con la franqueza da tanto placer y que pasa cuando la sinceridad sólo puede lastimar?  ¿Seguiría a toda costa con ella de la mano?

“El cambio empieza por uno” pero si sólo uno cambia de qué sirve, vivirá con dudas mientras los demás dormirán “tranquilos” porque saben que ese jamás mentirá.

¿Por qué será que existe el dicho “creer o reventar”?  Significa tener mil dudas pero dejarlas de lado para no morir de incertidumbre, será que los que no mienten no tienen dudas, qué encontraron la paz, pero lo más importante ¿serán felices? .

Sólo espero alguna vez podamos caminar con la frente alta en todo momento, que la palabra sea lo que fue tiempo atrás,  deseo que sea un contrato donde no exista la letra chica.

Imaginemos como diría Lennon, cómo serían las relaciones si no habitara ese pequeño gran mal, quisiera volar en mi pensamiento y llegar a afirmar que el amor existiría, que la amistad sería un tesoro, que el mundo tendría otro color, otro aroma, que las novelas no tendrían de que hablar, que las grandes corporaciones no venderían más, que la pobreza se erradicaría, que no tendríamos más necesidades materiales, que todas las sentimentales estarían cubiertas, que todos seríamos más fuertes, que los psicólogos no tendrían trabajo y las droguerías no nos drogarían más pero eso sólo lo imagino, “no es ninguna verdad”.

Bye, Little Jezz